“Nuestro trabajo tiene sus días malos y sus días buenos, con tristezas y alegrías. A veces estamos bajo la lluvia o con frío, pero la recompensa es ver la alegría de esa gente cuando viene y se lleva su tupper con comida caliente, y nos agradece porque les gustó el del día anterior. Y hasta nos piden que le repitamos un determinado menú. Eso es el gran pago que recibimos, la sonrisa y la alegría de nuestros vecinos”, relata Bibiana Nuccelli, secretaria general de la Asociación Bomberos Voluntarios de El Pato, sobre la labor que realizan en el lugar.
Por su parte, y en cuanto a la cantidad de vecinos que se acercan, Amabelia Pícoli, que es la secretaria de la Sociedad de Fomento Barrio XI, cuenta: “Hay días que nos resulta más fácil y hay días que nos cuesta más todo, depende de la cantidad de gente. A este Punto Solidario vienen entre 150 y 200 en promedio, nunca es parejo. A fin de mes, generalmente, vienen más personas. Y hemos llegado a dar 450 porciones de comida en un día”.
En cuanto a los alimentos con los que arman los platos, Pícoli enfatiza: “Todos colaboran con la comida. Las donaciones vienen solas -grafica-. Nos ayudan las quintas de la zona, con verdura de todo tipo. Las carnicerías y los comerciantes locales también nos dan de todo. Desde las quintas del Parque Pereyra nos entregan verduras, las ponedoras nos dan huevos, y así de todos lados. El sábado pasado, por ejemplo, hicimos una sopa campera: Le pusimos pollo, caldo, verduras de todo tipo y al final unos huevos batidos. Así que tiene todos los nutrientes que se pueden encontrar”.
En tanto, Nuccelli detalla cómo está compuesto el menú que sirven: “Hemos tratado de establecer platos variados. Todos tienen pollo o carne, y ya hicimos guiso de arroz, guiso de fideos, tortillas de papas, de verduras con pollo desmenuzado, empanadas fritas y al horno, guiso de legumbres -como garbanzos y lentejas-, polenta o sopa. Tratamos de cubrir las necesidades. También hemos podido dar pan porque las panaderías nos lo donaron. Y frutas también. Así que es bastante completa”.
“La gente viene y se anota. Deben presentar su nombre, apellido y dirección; se le pregunta cuántas porciones necesita y se le sirve. Antes de eso, nosotros sanitizamos el interior y el exterior de la Sociedad de Fomento, para que todos los que acuden al Punto Solidario tengan las condiciones de higiene recomendadas. También se les hace mantener la distancia social y le tomamos la temperatura a uno por uno”, apunta la Secretaria de la Sociedad de Fomento. Por su parte, Nuccelli asegura: “Nuestro objetivo principal es que no le falta un plato de comida a ninguno de nuestros conciudadanos de El Pato. Para eso fuimos convocados por el Municipio. Las instituciones de esta zona trabajamos siempre, pero al haber sido llamados por las autoridades en este contexto, lo asumimos con un mayor compromiso”.
“A nosotros nos da mucho placer estar ayudando acá. Ya llevamos 11 semanas y no faltamos ni un día. Viene gente de todos lados y le pudimos dar su plato de comida. Eso es una alegría”, concluye.