A 6 años de la Ley provincial impulsada por la actual secretaria de Desarrollo Social local
Como cada año, la Municipalidad de Berazategui conmemora este viernes 2 de abril el Día Mundial de la Concientización sobre el Autismo. El objetivo es fomentar la inclusión de las personas que lo padecen y contribuir a mejorar su calidad de vida. El fuerte compromiso de la Ciudad frente a esta problemática, puede verse actualmente materializado en la aplicación de una Ley provincial para su abordaje de forma integral.
Hace 6 años (precisamente en octubre de 2014), la Legislatura bonaerense aprobó la Ley 14.651, que estableció la creación del Sistema de Protección Integral de las Personas que padecen TGD (Trastorno Generalizado del Desarrollo) – TEA (Trastornos del Espectro Autista), un proyecto impulsado en 2013 por la actual secretaria de Desarrollo Social y Comunitario de la Municipalidad de Berazategui, María Laura Lacava, quien en ese momento se desempeñaba como Diputada provincial.
“En Berazategui funcionaban actividades para personas con discapacidad y notamos que eran crecientes los casos de TEA. En ese momento, decidimos que era necesario acompañar a los padres que tenían esta dificultad con sus hijos”, recuerda ahora Lacava, principal promotora de la Ley para el abordaje integral de los TGD-TEA. “En el periodo 2009-2013, mientras representaba a Berazategui y a otros distritos del Conurbano en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, sentí la motivación de implementar muchas acciones y una de ellas fue el impulso de esta Ley”, explica al respecto la funcionaria.
Fue así que desde Berazategui se dio impulso a una nueva legislación, que se promulgó y publicó en 2014, con el fin de instrumentar mecanismos de prevención, promoción y asistencia para las personas con TGD-TEA, con una perspectiva integradora.
Según profesionales de la Secretaría de Salud de la Municipalidad, el TEA conforma una condición con un variado espectro de presentaciones, que tienen en común su aparición en la infancia y perturbaciones del contacto afectivo, que se vislumbran en la comunicación, la integración social, la extremada dependencia de las rutinas y hábitos cotidianos y una alta intolerancia a los cambios.
“Lo que más destaco es el Artículo 2° de la Ley 14.651, que establece la incorporación del Artículo 8 bis a la vieja Ley 14.191, que dice que todos los hospitales públicos de la Provincia deben tener un equipo especializado y la infraestructura necesaria para la atención y contención de los niños con TGD-TEA, porque no muchos alcanzan a tener una pensión por discapacidad u obra social que los acompañe en el período completo de tratamiento. El fin es lograr su inserción en todas las actividades de la sociedad en general”, destaca Lacava.
“Actualmente, y de acuerdo con la Ley, Berazategui cuenta con equipos interdisciplinarios en sus Centros de Salud, que atienden esta problemática. Además, posee un servicio de múltiples actividades deportivas –como atletismo en el Complejo Municipal Los Privilegiados-, recreativas y culturales, organizadas por docentes que se han perfeccionado en este tipo de diagnóstico”, agrega la Secretaria de Desarrollo Social.
En honor a la fecha, se iluminan de azul algunos espacios de la Ciudad
El 2 de abril fue declarado como el Día Mundial de Concientización sobre el Autismo, por la Organización de las Naciones Unidas. Y, como cada año, Berazategui toma parte activamente: viste de luces azules varios de sus espacios, como Av. Mitre y Fcio. Varela, la bajada de la Autopista Buenos Aires-La Plata, el Edificio Municipal, la Costa de Hudson y El Faro del Paseo del Cincuentenario, entre otros, con el objetivo de generar conciencia.
El color azul se transformó en símbolo de los Trastornos del Espectro Autista (TEA) y se visibiliza en los espacios mencionados. Según varias fuentes especializadas, como panaacea.org (organización sin fines de lucro que reúne a un grupo de profesionales especializados en el trabajo con niños con autismo y sus familias), el color azul representa al mar, que a veces está calmo y, en otras oportunidades, revuelto. Lo mismo sucede en la vida de una persona con autismo y su entorno familiar: hay días serenos y otros más tormentosos.