Jornada Lápices y Juventud: Una historia de Lucha y Memoria Colectiva
En Berazategui se presentó “El Lápiz no se Borra”, una puesta en escena que reflexiona sobre uno de los momentos más oscuros y violentos de la historia Argentina: la noche del 16 de septiembre de 1976. Basada en una idea original de Santino Santos Laya -actor de 18 años-, la obra cuenta con la participación de actores de 15 a 18 años de edad. A una de sus funciones asistieron el intendente municipal, Juan José Mussi; y el activista por los Derechos Humanos y sobreviviente de La Noche de los Lápices, Pablo Díaz.
La obra se presentó en el Complejo Cultural Municipal Rigolleau, en el marco de la jornada Lápices y Juventud: Una historia de Lucha y Memoria Colectiva, organizada por la Subsecretaría municipal de Juventudes, a 48 años de La Noche de los Lápices, en el Día de los Derechos de los Estudiantes Secundarios.
Tras la emotiva experiencia, Mussi rememoró: “Tenía 35 años en ese momento y había sido dejado cesante como Director del Hospital San Martín, de La Plata. Viví esta historia con muchísima bronca, la misma que sintió gran parte del pueblo argentino”. Y expresó: “Le quiero agradecer a Pablo Díaz; estos chicos me hicieron llorar”.
Asimismo, Pablo Díaz aseguró: “La Noche de los Lápices fue una historia de amor. ¡Que prevalezca el amor de los jóvenes por sobre la crueldad de los campos de concentración, de la Dictadura! Solo espero que cuando la naturaleza me lleve, pueda volverlos a ver y preguntarles si hice todo lo que tenía que hacer como sobreviviente, volver a ver a Claudia (Falcone) con sus 16 años y yo ir con mi vejez. Muchas gracias a todos y todas”.
La noche del 16 de septiembre de 1976 se ejecutaron secuestros de jóvenes estudiantes secundarios de la ciudad de La Plata -en su mayoría militantes de la UES-, que tenían entre 13 y 18 años, y habían reclamado (en 1975) el boleto estudiantil al Ministerio de Obras Públicas. De los diez estudiantes secuestrados, seis fueron desaparecidos y asesinados por la Dictadura, tras padecer tormentos en distintos centros clandestinos de detención.
En Berazategui funcionan tres establecimientos educativos donde la Dictadura aplicó sus dispositivos de represión, deteniendo y desapareciendo a docentes, alumnos y egresados. Son la Secundaria N° 14 “Tristán Achaval Rodríguez”, el Instituto Manuel Belgrano y la Escuela de Educación Secundaria Técnica N° 3 (ex Politécnico).
Asistieron a la función, además, integrantes del Gabinete municipal y representantes de Centros de Estudiantes de Escuelas Secundarias del distrito.